Salers es un hermoso pueblo medieval ubicado en la región de Auvernia-Ródano-Alpes, en el departamento de Cantal, en el centro-sur de Francia. Considerado uno de los «Plus Beaux Villages de France» (los pueblos más bonitos de Francia), Salers es conocido por su arquitectura de piedra volcánica negra y su ambiente pintoresco que ha sido bien conservado desde la Edad Media.
Algunos aspectos clave de Salers son:
- Arquitectura medieval: Sus calles empedradas, edificios históricos y casas con torres del siglo XV y XVI hacen que el paseo por el pueblo sea como un viaje en el tiempo.
- Murallas y fortificaciones: Salers era un importante bastión en la Edad Media, por lo que el pueblo tiene murallas defensivas y torres que datan de esa época.
- Paisajes de Auvernia: El pueblo está situado en una meseta que ofrece vistas panorámicas de los Montes de Cantal, que son parte del macizo volcánico más grande de Europa.
- La raza bovina Salers: El pueblo es también famoso por la raza de ganado bovino que lleva su nombre, conocida por su pelaje rojizo y cuernos largos. La carne de Salers es muy apreciada, así como el queso que también lleva su nombre, el queso Salers, elaborado de forma tradicional con leche cruda de vaca.
- Cultura y gastronomía: Además de la carne y el queso de Salers, la región es conocida por su licor de Gentiane, hecho con la raíz de la planta de genciana, una planta autóctona de la zona.
Visitar Salers es sumergirse en un entorno tranquilo y auténtico, que mezcla la naturaleza volcánica de la región con una rica herencia cultural.