Francia se ha convertido uno de los destinos favoritos en el mundo para la práctica de deportes de invierno, ya que este deporte se puede llevar a cabo en dos partes del país: los Alpes y los Pirineos, siendo la cadena montañosa de los Alpes mucho más popular, ya que allí se encuentran 400 estaciones de montaña completamente equipadas, aunque se calcula que la superficie total que cubren estas urbanizaciones solo equivalen al 6% de la superficie total por lo que se puede encontrar mucho del paisaje natural de estos lugares.
Por las condiciones climáticas y geográficas de las grandes cumbres de los Alpes y de los Pirineos en donde se encuentran la pistas francesas las cuales llegan a estar ubicadas a una altura máxima de los 3300 metros sobre el nivel del mar, las estaciones francesas están ocupados por una parte muy larga del año, teniendo el comienzo de la temporada de esquí a finales de otoño y termina en los primeros días de mayo.
Los turistas que visitan los Alpes franceses para pasar las vacaciones pueden elegir entre muchas opciones de alojamiento, la oferta comienza desde simples apartamentos sin servicios hasta los hoteles de 5 estrellas, dependiendo de las necesidades y posibilidades de gasto. Se estima que sólo en 80 grandes estaciones de esquí francesas se puede acomodar a casi un millón de turistas.
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