Situada ni bien comienza la Avenida de los Campos Elíseos, la Plaza de la
Concordia es la segunda más grande en Francia después de la de Quinconces en Burdeos.
Símbolo indiscutible de París esta plaza es una de las más visitadas por los turistas que llegan a la capital de Francia, pues se trata de un espacio emblemático donde tuvieron lugar varios hechos históricos.
De formato octogonal, esta bonita plaza alberga varios monumentos, pero lo que la hace más atractiva son las maravillosas vistas que ofrece tanto del Arco del Triunfo, como del Palacio Bourbon y la Iglesia La Madeleine.
Historia de la Plaza de la Concordia
Construida entre los años q751 y 1779, la Plaza de la Concordia no solo destaca por su forma octogonal sino también por albergar la famosa estatua ecuestre del rey Luis XII, un monumento erigido para celebrar el restablecimiento del soberano tras una delicada enfermedad.
En la época en la que tuvo lugar la Revolución Francesa, esta plaza se convirtió en un punto clave donde se libraron luchas que pasarían a la historia, quitándose en la época la estatua del rey para instalar allí la guillotina bajo la cual fue ejecutada María Antonieta, Robespierre y Luis XVI, además de unas mil doscientas personas.
Cuando fue diseñada la Plaza de la Concordia la zona era aún virgen de urbanización fue posteriormente valorizada artística y arquitectónicamente por fachadas dibujadas por Ange-Jacques Gabriel.
Tras el fin de la Revolución Francesa el gobierno decide rebautizar la Plaza de la Revolución como era conocida en la época por la Plaza de la Concordia, ya que se concluía con una época de terror y muertes en París.
Monumentos de la Plaza de la Concordia
Fue Entre los años 1836 y 1840 cuando se colocaron todos los monumentos que hoy pueden admirarse en la Plaza de la Concordia, un espacio especial donde convergen distintas culturas ya que el visitante podrá admirar tanto un obelisco de Egipto como una fuente de estilo romano.
Veamos entonces algunos de los documentos más emblemáticos que pueden admirarse en la bella Plaza de la Concordia:
-
Obelisco de Luxor
Sin lugar a dudas este monumento es el principal atractivo de la Plaza de la Concordia. Se trata de un histórico obelisco de más de tres mil años de antigüedad
El principal atractivo de la plaza es el histórico Obelisco de Luxor, de más de 3.300 años de antigüedad. Fue Mohamed Alí, virrey de Egipto quien en 1831 le obsequió a Francia uno de los obeliscos que estaban la entrada del templo de Luxor en Egipto.
Luis Felipe I decidió ese obelisco en la plaza de la Concordia, pues creía que así se podría olvidar todo el pasado sangriento de ese lugar.
Realizado en granito rosa, el Obelisco de Luxor mide 23 metros de alto y tiene grabados la figura de Ramses II haciéndole una ofrenda al Dios Amon-Ra.
-
Hotel Crillon
En el área norte de la Plaza de la Concordia se encuentra, la sede del Ministerio de la Marina y el Hotel Crillon, uno de los palacios más lujosos y antiguos del mundo. Este edificio se transformó en un hotel con ciento tres habitaciones y cuarenta y cuatro suites, siendo frecuentado por personalidades de la alta sociedad francesa tales como María Antonieta.
-
Iglesia de la Madeleine
A solo unos metros de la Plaza de la Concordia se encuentra la Iglesia de la Madeleine, un edificio de estilo neoclásico pero con una arquitectura exterior que parece un templo romano de estilo barroco, en contraste con el exterior.
-
Fuentes de la Concordia
Por último, también en la Plaza de la Concordia se encuentran dos fuentes, una de ellas llamada Hittorff y la otra Fuente de los Mares.
Estas Fuentes de la Concordia fueron diseñadas por Jacques Ignace Hittorff, y completadas en 1840. La fuente sur hace referencia al comercio marítimo y la industria de Francia, mientras que la fuente al norte conmemora la navegación y el comercio en los ríos de Francia.