Con el nombre La Latte se conoce a una fortaleza francesa que está localizada a unos cuatro kilómetros al sureste del Cabo de Fréhel, en la comuna homónima (Bretaña). Se trata una auténtica joya de la arquitectura antigua, que también sobresale por su bellísimo entorno paisajístico. Esto es así porque la construcción en cuestión está emplazada entre barrancos y acantilados, sin dejar de mencionar que está rodeada por el precioso mar azulado. Si te apasionan los edificios medievales, no caben dudas de que este rincón de Francia resulta una visita imprescindible para tí, por lo que a continuación trataremos sobre sus principales características.
Situado en una posición privilegiada a unos sesenta metros del mar, esta edificación se constituyó antiguamente como una fortaleza realmente invencible. Fue erigida de la mano de Stephen III Gouyon en el siglo XIV, con el objetivo primordial de proteger la costa de ataques e invasiones de enemigos. Tal como mencionamos anteriormente, evadir esta fortificación era una tarea prácticamente imposible, ya que la única forma de acceder a ella era a través de dos puentes levadizos (debido a que está situada entre dos acantilados).
A pesar del excelente trabajo de Gouyon, el castillo fue atacado dos veces: en el año 1379 y durante el siglo XVI, más precisamente en las Guerras de Religión. Después de este segundo evento desafortunado, La Latte quedó abandonada y a la merced de constante saqueos. Fue Luis XIV quien volvió a adquirir interés por esta área privilegiada, aunque tiempo después fue vendida a dueños privados. En la actualidad, se constituye como un excelente atractivo turístico en el que los visitantes pueden apreciar una fascinante estructura y sitios realmente interesantes, como por ejemplo: el gran patio, la torre de homenaje, las mazmorras y una pintoresca capilla.
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