Como en todos los países del mundo donde se festeja la Navidad en Francia también es el momento donde las familias se reúnen para compartir unidos, riendo, cantando y por supuesto degustando platos típicos y tradicionales para esa fecha especial.
Además, Francia siempre se ha destacado por su excelente y refinada gastronomía y como no podía ser de otra manera en esa época,en especial el despliegue culinario es grande.
Quien se ocupa de preparar la cena de Nochebuena en realidad es indistinto pueden inclusive reunirse varios de la familia para colaborar en esa cena tan especial.
Como el clima es frío, una tradición muy antigua es beber un vaso de vino caliente con canela, que además viene de maravillas. Puede hacerse un delicioso pavo relleno que siempre será decorado con el mayor esmero, también el foie gras, las ostras y o un magnífico budín blanc, pueden hacer las delicias de la familia reunida en torno a la mesa navideña, una fondue de queso o de chocolate si es para el postre, y todo acompañado de un buen vino.
Llegado el momento de los dulces no puede faltar el Bouche de Noel (tronco de Navidad) un exquisito dulce a base de pan de España y chocolate.
En cambio si nos dirigimos más al sur de Francia en la Provenza es costumbre preparar 13 dulces que representan a Jesús con los 12 Apóstoles, una tradición antigua que sigue respetándose en la actualidad.
Los bombones del mejor chocolate francés y los pintorescos bredele con diferente formas hacen las delicias de los más pequeños.
También estarán presentes algunos dulces tradicionales como la torta de remolacha y los “cuatro mendigos” que son los higos secos representando a los Franciscanos, las almendras a los Carmelitanos, las nueces representan a los Agustinos y las pasas de uvas a los Domenicanos.
Para el brindis un buen champagne, como no podía ser de otra forma, después de todo estamos en Francia festejando una nueva navidad.