Hendaya (Hendaye, en francés) es una pequeña pero fascinante ciudad costera en el suroeste de Francia, justo en la frontera con España. Se sitúa en el corazón del País Vasco francés , muy cerca de la desembocadura del río Bidasoa, que separa Francia de España, siendo uno de los últimos puntos de la costa atlántica antes de cruzar al país vecino. Con su ambiente tranquilo y sus paisajes impresionantes, Hendaya es un destino ideal tanto para aquellos que buscan relajarse como para quienes quieren explorar la riqueza cultural y natural de la región.
Playas y naturaleza: el refugio perfecto para desconectar
Lo primero que probablemente te llamará la atención en Hendaya es su larga playa de arena fina , que se extiende por más de tres kilómetros. Esta es una de las playas más grandes y seguras de la zona, lo que la convierte en un lugar perfecto para familias, nadadores y aficionados a los deportes acuáticos como el surf. Las aguas tranquilas y el ambiente relajado invitan a pasar un día completo disfrutando del sol, del mar y de las vistas espectaculares de la costa vasca.
Además de su playa, Hendaya también es famosa por su paisaje natural . Uno de los puntos más icónicos es las Peñas de los Dos Gemelos (Les Deux Jumeaux), dos grandes formaciones rocosas que emergen del mar cerca de la costa y que, según la leyenda local, fueron lanzadas por el gigante vasco Jaungoikoa. Estas rocas son un símbolo de la ciudad y ofrecen un telón de fondo impresionante para cualquier visita a la playa.
Para los amantes de la naturaleza, Hendaya también es la puerta de entrada al Parque Natural de Abbadia , un espacio protegido de más de 65 hectáreas que combina acantilados, praderas y humedales. Aquí puedes hacer senderismo y disfrutar de espectaculares vistas al océano Atlántico y a los Pirineos.
Cultura y arquitectura: mezcla de historia y modernidad
Uno de los sitios más interesantes para visitar en Hendaya es el Castillo de Abbadia . Este castillo, de estilo neogótico, fue construido en el siglo XIX por el científico Antoine d’Abbadie. En su interior, encontrará una mezcla fascinante de arte, ciencia y espiritualidad, ya que el castillo fue tanto un observatorio astronómico como una residencia privada. Además, la arquitectura es una verdadera alegría que merece ser explorada.
Otro punto importante en la historia de Hendaya es la estación de tren , donde en 1940 se encontraron Adolf Hitler y Francisco Franco para discutir la posible entrada de España en la Segunda Guerra Mundial. Este evento histórico le da a la ciudad un lugar especial en la historia europea del siglo XX.
Un destino tranquilo pero lleno de vida.
Aunque es una ciudad pequeña, Hendaya ofrece una vibrante vida cultural con festivales, mercados y una rica gastronomía vasca que no puedes perderte. Es un lugar perfecto para pasear por su casco antiguo, disfrutar de sus pintorescas calles y, por supuesto, degustar platos tradicionales como el bacalao a la vizcaína o los pintxos en los bares locales.
En resumen, Hendaya es un destino que lo tiene todo: playas espectaculares, historia rica, naturaleza y la autenticidad del País Vasco francés. Ya sea que busques aventura, historia o simplemente relajarte, esta ciudad te encantará con su mezcla de tradición y belleza natural.
Daniel 
Elisa