Borgoña es una región de Francia que se encuentra situada al este del país, agrupando los departamentos de Yonne, Côte-d’Or, Nièvre y Saône-et-Loire.
Es famosa mundialmente por sus excelentes vinos, sin embargo, esta bella provincia francesa posee una gran cantidad de atractivos como el arte, la historia y su exquisita arquitectura. Su capital Dijon es conocida por la producción de su delicada mostaza que lleva ese nombre.
Atravesada por los ríos Sena, Yonne, Loire y el Saone, en todo su territorio podremos encontrar pequeñas y pintorescas aldeas y una gran cantidad de castillos.
Borgoña se manifiesta a través de sus vinos y nos revela sus grandes territorios agrícolas, los prestigiosos viñedos que posee y sus zonas todavía salvajes como es el caso de Morvan.
Además, esta bella región de Francia cuenta con tres monumentos que han sido declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO:
- La Abadía cisterciense de Fontenay que fue fundada en 1118 por San Bernardo, al visitarla tendremos una idea perfecta de cómo era la arquitectura de esa época, ya que esta abadía, en particular, se encuentra en muy buen estado de conservación.
- La colina de Vézelay y la basílica de Santa María Magdalena: También conocida como la «colina eterna» Vézelay era en el pasado el lugar en el cual se reunían los Cruzados y todos los que iban hacia Santiago de Compostela, como también el punto de reunión de aquellos que visitaban la magnífica basílica de Santa María Magdalena.
- La iglesia prioral La Charité-sur-Loire, ubicada a unas dos horas de París, esta imponente iglesia se encuentra en el acceso al puente que cruza el Loira y ha estado allí por más de 900 años. Este también es un famoso lugar de peregrinación y alberga aún hoy gran cantidad de tesoros.
Visitar Borgoña es una experiencia maravillosa, castillos, abadías romanas, pueblos pintorescos, paisajes de ensueño la convierten en una región única e inolvidable.
Foto: Fuente Voyages Photos Manu