Viajando por Francia descubrimos uno de los lugares más bellos del país en la Alta Normandía. Se sitúa al noroeste y en ella se encuentran grandes centros turísticos donde disfrutar en cualquiera de sus dos departamentos, Eure y Sena Marítimo. Sus ciudades más pobladas son Dieppe y Le Havre, siendo la primera la favorita entre los turistas que la visitan.
En Dieppe se descubre un lugar estimulante donde dejarse caer para relajarse. Admirar las gaviotas que no dejan de revolotear sobre la ciudad y respirar el aire marino que lo envuelve, hace que todo te transporte a descubrir este bello paraje. En Dieppe se encuentra uno de los puertos de mayor tráfico de Normandía que, con su aspecto antiguo y algo descuidado, hacen de él un lugar singular para explorar. Descubrimos la ciudad entre dos acantilados donde contrastan los pescadores faenando junto a los miles de turistas que llegan para disfrutar de todos sus encantos. Entre las visitas a la ciudad cabe destacar el Château Musée, un museo impresionante donde admirar la historia marítima y el arte de la ciudad. En él se pueden descubrir matanzas de elefantes de África con el fin de obtener sus colmillos, así como las piezas de marfil que se realizaban durante el siglo XVIII.
La ciudad de Le Havre se encuentra tras la desembocadura del Sena y es el segundo puerto más importante del país. Al visitar el puerto se nos abre un espacio enorme pero de poca belleza, aunque no está demás realizar una visita en barco o guiada a través de él. En el centro de la ciudad se admira una excelente arquitectura Perret, que ha sido incluida en el Patrimonio Mundial. Si nos gustan los museos en Le Havre encontramos el Museo de Bellas Artes, dónde se encuentra la primera colección impresionista de Francia después de París. En cuanto a monumentos destacables la Catedral Notre-Dame que data de los siglos XVI-XVII o la Iglesia St Joseph y el Puente de Normandía, que une la ciudad de Le Havre con Honfleur.
Destacaremos por último a la capital de Alta Normandía, la ciudad de Rouen. Es conocida como la ciudad de los cien campanarios que repican en el aire, y sus principales atractivos turísticos se encuentran en el casco antiguo de la ciudad. La Catedral de Notre-Dame, de estilo gótico se alza imponente con sus dos torres de la fachada principal, que el artista Monet retrató en múltiples ocasiones. La Iglesia de Saint-Maclou se encuentra al este de la catedral y se halla rodeada de curiosas casas con un bonito entramado de madera, que son ideales para hacerse unas estupendas fotografías. Caminando un poco más llegamos hasta el Gros Horloge, un gran reloj situado en una atalaya gótica, que es el símbolo de la ciudad, aunque dejó de funcionar en el año 1928. Concluiremos la visita por ejemplo visitando la Place du Vieux Marché, una original plaza donde quemaron a Juana de Arco el 30 de Mayo de 1431. En el punto de la ejecución se alza una gran cruz. Al sur de la plaza descubrimos el Museo de Juana de Arco donde nos muestra su vida.
Por todo ello merece la pena preparar un viaje a Alta Normandía.