Francia es considerada como uno de los estados más antiguos de todo el continente europeo, el nombre como hoy la conocemos proviene de la Edad Media, previamente a esto, esta porción de tierra correspondía a la Galia, aunque su territorio ha sido modificado a lo largo de la historia de la humanidad en varias ocasiones debido a las guerras hegemónicas europeas, ya que este país trato de imponerse en repetidas ocasiones contra casi todos los países de este continente.

Uno de los momentos celebres de la historia de Francia es la conocida y decisiva para la humanidad Revolución Francesa, el cual un periodo de gran inestabilidad social y política que se llevó a cabo ente 1789 y 1799, en donde se erradico la dictadura y se eliminaron las bases política y económicas que había sido sedimentadas por la antigua monarquía.

Si bien la república fundada se vio interrumpida por el Golpe de Estado que protagonizo Napoleon, dejo exterminado de las tierras francesas al absolutismo, tal como lo conocían hasta el momento que se llevó a cabo la revolución.

El golpe de estado protagonizado por Napoleón Bonaparte llevó a dejar a un lado la democracia y volver a un absolutismo, en donde se vivió el primer Imperio Francés liderado por este militar, producto de las batallas en Italia y en Egipto llevo a que algunos años después los científicos mandados por él llevara a crear la egiptología.

En el año de 1804 se corono solo como emperador de Francia, hasta que algunos años después fue derrotado y se intento volver temporalmente a la democracia.

Pero veamos un poco más en detalle la historia de Francia en sus diferentes épocas:

Un vistazo a las dinastías que gobernaron Francia

Para conocer mejor la historia de Francia, uno de los países más antiguos del mundo, resulta interesante echar un vistazo a las dinastías que gobernaron el país a lo largo de cientos de años.

Dinastía Merovingia

Corría el año 450 dC, cuando grupos de francos se trasladaron hacia el sur de Francia, entre ellos estaban los que se conocerían como “francos ripuarios” que se establecieron cerca de la actual Colonia, mientras que otro grupo llamado “francos salios” decidieron asentarse a lo largo de la región de la costa atlántica pero divididos en varios pequeños reinos.

Uno de los personajes más importantes, llamado Childerico, se estableció con su grupo en los alrededores de la ciudad de Tournai. Tras su muerte Childerico fue sucedido por su hijo Clovis, siendo declarado rey de la dinastía merovingia.

Clovis fue quien unificó las Galias y consolidó la poscición de los francos en el norte y en el año 486 dC derrotó a Syagrius, último gobernante romano en la Galia. Este rey también estableció a la ciudad de París como capital de su nuevo reino, y después de su muerte en el año 511 su reino fue dividido entre sus cuatro hijos que conquistaron Borgoña y también tierras al sur de Alemania.

Dinastía Carolingia

El poder fue pasando de generación en generación y la dinastía Merovingia gobernó el país hasta el año 751, a pesar que el poder efectivo se fue concentrando progresivamente en manos de los Pippinids, que más tarde sería conocida como la dinastía Carolingia, debido a la inclinación de esta familia por el nombre de Carlos, pues admiraban a Carlomagno.

Así, la dinastía carolingia gobernó el reino franco a partir del siglo VIII y hasta fines del siglo X. Tras la muerte de Pipino II en el año 714, su heredero fue su nieto, un breve período durante el cual los sajones y los árabes pusieron en riesgo el reino que fue salvado por el hijo ilegítimo de Pipino, Carlos Martel.

Al morir Martel tanto sus tierras como sus poderes fueron repartidos entre sus hijos

Carlomán y Pipino III, un período seguido por insurrecciones fracasadas en los ducados de Aquitania, Alemania, y Baviera, que fueron poco fructíferas. Pipino III muere en el año 768 y su reino se dividió entre sus hijos Carlos (Carlomagno ) y Carlomán .

Carlomagno gobernó el reino franco desde el año 742 hasta 814 y es considerado como uno de los líderes más importantes de la historia mundial, pues supo extender las fronteras de los reinos a través de una serie de conflictos que le dieron el nombre de Santo Emperador de Roma o Emperador de Occidente.

Dinastía de los Capetos

La dinastía carolingia gobernó Francia hasta fines del siglo X, cuando Hugo Capeto fue coronado rey en el año 987, naciendo así la dinastía de los Capetos.

El dominio de Capeto era pequeño y en la época estaba compuesto por una parcela de tierra que rodeaba París y Orleans, poco representativo teniendo en cuenta que esta dinastía gobernaría Francia durante los 800 años siguientes.

Ya a comienzos del año 1095 aparece un personaje peculiar, se trata del Papa Urbano II quien predicó la primera Cruzada, una situación que llevó a Francia a jugar un papel de liderazgo en las Cruzadas y dando lugar a la construcción de espléndidas catedrales cristianas, tales como Reims, Estrasburgo, Metz y Chartres.

Pero fue en1309, cuado el Papa Clemente V, nativo de Francia, trasladó la sede papal de Roma a Avignon, mientras que el tercer Papa de Aviñón, Benoit XII, comenzó las obras de los que sería posteriormente el “Palais de Papes” (Palacio del Papa).

Acontecimientos importantes que marcaron la historia de Francia
La Guerra de los Cien años

La Guerra de los Cien Años nos remonta a la época de Guillermo el Conquistador, quien fuera coronado rey de Inglaterra en 1066. Tras derrotar a los franceses en la batalla de Hastings, unificó Inglaterra y Normandía con la idea de gobernarlas como propias, algo que no sucedió pues las relaciones entre Capeto y Eduardo III, rey de Inglaterra se deterioraron produciéndose un conflicto que duró hasta 1453.

Durante la Guerra de los Cien años, solo no cayeron en manos de los ingleses el Mont St-Michel, famoso por sus abadías y la región oeste de Francia, hasta que en 1453
los ingleses fueron finalmente expulsados de territorio francés.

El Renacimiento y otros acontecimientos importantes

El movimiento renacentista italiano se adentró en Francia durante el reinado de Francisco I y la atención se centró en el Valle del Loira. El Renacimiento fue una época histórica en la que artistas famosos como Leonardo da Vinci tuvieron gran influencia en la cultura de Francia.

Artistas y arquitectos, discípulos de Miguel Ángel y Rafael como también escritores como Ronsard, Rabelais y Marot influyeron en todos los ámbitos de la sociedad francesa durante este período en el que la vida secular cobró nueva importancia sobre la religiosa.

Ya a partir de 1530 y durante una década ocurrirían otros episodios históricos como La Reforma que trajo las ideas de famosos como Martín Lutero y Juan Calvino y posteriormente Enrique IV representó el inicio de la Dinastía de los Borbón, sucedido por Luis XIII, con un reinado mediocre permaneció bajo el control de su primer ministro el Cardenal Richelieu.

Conocido popularmente como el “Rey Sol” Luis XIV ascendió al trono francés en 1643 con tan solo 5 años de edad y reinando hasta 1715, una época en la que se desataron una serie de guerras y conflictos que casi acabaron con el tesoro nacional.

La Revolución Francesa

Tras la Guerra de los Siete Años que duró desde 1756 hasta 1763 y que enfrentó a Francia y Austria contra Prusia y los británicos yq ue llevaron a Francia a perder varias colonias prósperas en Canadá, las Antillas y la India, durante la segunda mitad del siglo XVIII tuvo lugar la Revolución Francesa.

Una época con varias crisis sociales y económicas durante la cual Luis XVI convocó a una reunión de los Estados Generales. Corría el año 1789, cuando este órganismo compuesto por representantes de la nobleza, el clero y la población buscaron llegar a un acuerdo con la esperanza de desviar las tensiones.

Sin embargo, cuando se le negó al pueblo un sistema de votación proporcional, se autoproclamó Asamblea Nacional y fue así reivindicada una Constitución. En las calles los ciudadanos franceses tomaron el asunto en sus propias manos y asaltaron el arsenales de armas y arremetieron contra las puertas de la prisión de la Bastilla.

Fue así que Francia se declaró monarquía constitucional y se promulgaron numerosas reformas, mientras que el patriotismo y el nacionalismo embistieron con fervor revolucionario y en septiembre de 1792 se declaró la Primera República Francesa.

Luis XVI fue guillotinado públicamente en enero de 1793 en la Place de la Concorde de París, y su reina Maria-Antonieta, se enfrentó a un destino similar varios meses después.
Napoleón Bonaparte

Tras la “Revolución” fue fundada una comisión compuesta de cinco hombres liderados por Paul Barras como Directorio para gobernar la nueva República Francesa, algo que duraría poco tiempo sobre todo por la llegada de un joven general llamado Napoleón Bonaparte.

Un líder carismático con amplias habilidades en las tácticas militares, Napoleón Bonaparte se transformó en una fuerza política independiente derrocando en 1799 al Directorio y asumiendo el poder con el título de Cónsul del Primer Imperio, siendo coronado poco después como emperador de los franceses en la Catedral de Notre Dame de París.

Napoleón emprendió varias guerras a gran escala y ganó el control de la mayor parte de Europa y posteriormente en 1812 sus tropas conquistaron Moscú pero debido al clima tan cruel su ejército y la mayoría de sus hombres murieron o huyeron.

Ya en 1814 los ejércitos aliados entraban en Parí y Napoleón se exiliaba en la Isla de Elba, siendo restaurada la Casa de Borbón en el trono de Francia

Pero 1815 Napoleón escapa de Elba y desembarca en el sur de Europa ingresando en París volviendo al poder por solo “Cien Días” pues sus días en el poder terminaron en la batalla de Waterloo y su regreso del exilio, esta vez a la isla de St. Helena donde moriría en1821.

Francia y el siglo XIX

Diversos acontecimientos ocurriendo durante el siglo XIX en Francia, pues el pueblo se sublevó en 1830 y en 1848, terminando este segundo episodio con la destitución del rey Luis Felipe.

Se establece entonces la Segunda República en Francia con las elecciones que llevaron al sobrino de Napoleón, Luis Napoleón Bonaparte, al cargo de presidente, pero dos años más tarde este personale daría un golpe de Estado y se autoproclamaría como el Napoleón III del Segundo Imperio que duró desde 1852 hasta1870.

Durante el Segundo Imperio, Francia disfrutó de un crecimiento económico significativo iniciándose la Tercera República en 1870 como un gobierno provisional de defensa nacional, donde muchos conflictos sangrientos se dieron pero a pesar de ello la Tercera República se conocería en la historia como la Belle Époque, donde se protegió la arquitectura Art Nouveau, los avances en la ciencia y la ingeniería, y nacieron diferentes estilos artísticos a partir del impresionismo.

La Primera Guerra Mundial llevaría a ocho millones de franceses a servir al país en un conflicto que terminaría en 1919 cuando los líderes de Francia, Gran Bretaña, Italia y los Estados Unidos firmaron el Tratado de Versalles.

Pero esta relativa armonía entre Francia y Alemania se encontraría nuevamente en peligro cuando en 1933 Adolf Hitler fue nombrado canciller de Alemania, produciéndose después el comienzo de la Segunda Guerra Mundial durante la cual Alemania dividiría a Francia.

El 6 de junio de 1944, tropas aliadas tomarían por asalto las playas de Normandía y Bretaña, liberando a ambas de los alemanes y llegarían hasta Paris para liberarla 25 de agosto del mismo año.

El daño causado por la Segunda Guerra Mundial llevaría a los franceses a muchas décadas de trabajo para reparar todo lo destruido por los alemanes, como puentes, vías férreas, carreteras, edificios y fábricas.

La Cuarta República y Charles de Gaulle

Tras la liberación de Francia en 1944, el general Charles de Gaulle formó un gobierno viable. Hubo elecciones en octubre de 1945 y se creó la Asamblea Nacional, De Gaulle fue nombrado jefe del gobierno, pero los franceses no estaban a favor de una presidencia fuerte, y por ello el presidente dimitió poco después en 1946.

Para reparar los daños sufridos durante la Segunda Guerra Mundial, Francia acepta de los Estados Unidos el préstamo del Plan Marshall para la reconstrucción de Europa. Pocos años después Charles de Gaulle funda un nuevo partido político llamado Rassemblement du Peuple Français.

Establecida la “Cuarta República”, la economía de Francia comienza a mejorar con nuevas industrias, la inversión en energía hidroeléctrica y nuclear, como también la exploración de petróleo y gas, refinerías químicas, producción de acero, etc.

La Quinta República

La Cuarta República se lentificó debido a un poder ejecutivo ineficaz, algo que De Gaulle remedió mediante la redacción de una nueva constitución otorgando considerables poderes al presidente en detrimento de la Asamblea Nacional.

Ya en la década de 1960 en Francia se produce un aumento del desempleo, y el gobierno de De Gaulle comenzó a sentir la presión de los jóvenes antiautoritarios que pedían un cambio social. Los universitarios protestaban una insatisfacción que finalmente se desbordó en 1968, provocando una huelga general de trabajadores, unos 10 millones de personas, que paralizó el país.

De Gaulle comenzó a apelar al temor de las personas a la anarquía y cuando parecía que el país estaba al borde de la revolución, la estabilidad llegó a la Quinta República con muchas reformas que fueron instituidas para apaciguar a trabajadores y estudiantes. De Gaulle dimitió de su cargo en 1969 y sufrió un ataque al corazón al año siguiente.

La Francia actual

Francia tiene una larga historia llena de grandes conflictos, pero hoy es considerado uno de los países mejor administrados y desarrollados y del mundo, siendo además el destino turístico más visitado del mundo.

A lo largo de la historia, diferentes movimientos artísticos franceses han dejado su impronta en Francia, desde las abadías hasta los museos, pasando por las catedrales góticas y paisajes que sirvieron de inspiración a muchos maestros de la pintura.

También, grandes clásicos de la literatura francesa se hicieron famosos en todo el mundo y hoy quienes visitan Francia pueden disfrutar de lecturas inspiradoras durante sus recorridos por ciudades, pueblos, viñedos y castillos.

Con una rica historia que incluye miles de lugares y yacimientos históricos hasta los pintores del Renacimiento en el Valle de Loira, Francia cuenta con tantos atractivos que es imposible no incluirla como próximo destino turístico a visitar.

Fuente: foto

Historia

por Daniel

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