A sólo 19 kilómetros al sudoeste de París se encuentra la ciudad de Versalles, famosa por su palacio conocido mundialmente.

Tras el magnífico Palacio de Versalles hallaremos la historia de toda una ciudad íntimamente ligada a la propia historia de Luis XIV y de Francia.

Elegante y con mucho estilo Versalles es una ciudad de avenidas amplias como la Avenida de París, la de Sceaux y la de St. Clud que convergen en la Plaza de Armas la más importante de la ciudad. Muy cerca de allí podremos visitar también, la Gran Caballeriza, que data del siglo XVI y en cuyo interior,  convertido en museo, se encuentra una hermosa colección de carrozas antiguas.

El casco histórico de la ciudad se encuentra en el barrio de Saint Louis con antiguas calles del siglo XVIII conservadas hasta hoy y donde también están la Catedral de Saint Louis construida entre los años 1743 y 1754 de hermoso estilo neoclásico y el mercado Carrés Saint Louis.

Dentro de los lugares famosos está el barrio de Notre Dame con el Teatro Montansier y la Plaza de Hoche, diseñada por Luis XIV, que tiene como particularidad el ser de forma octogonal.

Toda Versalles nos muestra como era la época dorada de los reyes de Francia en el lujoso siglo XVIII, con su estilo distinguido y muy tradicional donde encontraremos el Pasaje de la Geole con tiendas de antigüedades y de arte que se entremezclan con típicos restaurantes franceses.

Lejos del centro de la ciudad se encuentra el Palacio de Versalles un lugar de gran importancia en la historia de Francia y un punto de visita obligado.

El Palacio se encuentra en el municipio de Versalles y es abierto al público todos los días con excepción de los lunes.

La visita es guiada, y nos hará conocer por todos los lugares del Palacio, mientras se relata la historia de su construcción y las diferentes etapas que ésta tuvo y que abarcó tres períodos,  el primero desde 1661 a 1668, el segundo de 1668 a 1678 y la última etapa que fue la de su ampliación desde 1678 a 1680, año en que se construyó la Capilla Real.

Dentro del Palacio podremos acceder a la galería de los espejos, que es el  lugar donde fue firmado el Tratado de Versalles que pondrían punto final a la Primera Guerra Mundial, también están las habitaciones del Rey y la Reina, la cámara de la Reina, que fue conservada tal como ella la dejó al abandonar Versalles en el año 1789.

Se realiza además, una visita a la Capilla donde se hacían diariamente las misas, la Ópera y  por último un paseo por los hermosos jardines del Palacio, perfectamente conservados y arreglados con árboles, plantas estanques y fuentes.

Todo en Versalles es encantador, vale la pena recorrela y disfrutarla en toda su magnitud ya que será un recuerdo imborrable de nuestra memoria.

por Elisa

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