Considerada como uno de los mejores destinos turísticos del mundo París, la capital de Francia, es también una de las ciudades más bellas que existen.

Declarada en el año 1991 por la Unesco como “Patrimonio de la Humanidad” todo en ella es mágico, lugar de arte y cultura sin igual, con amplias avenidas y grandes espacios que son dedicados a exposiciones diversas y a todo aquello que pueda dar esparcimiento para quienes la visitan.

Con lugares magníficos de gran interés histórico, cultural y turístico como la Catedral de Notre-Dame, el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos, el Panteón, la Ópera Garnier, Disneyland Paris (la versión francesa de los parques de Disney World), por nombrar sólo alguno de ellos.

Su riqueza intelectual y artística es invaluable y es la poseedora de la más grande cantidad de obras de arte del mundo, que pueden disfrutarse en sus bellos museos, destacándose obras inmortales como la Mona Lisa, que se encuentra en el  Louvre y otros museos de importancia internacional como el de Orsay y el Nacional de Historia Natural de Francia.

La Torre Eiffel un monumento emblemático que fue en su época la estructura más alta del mundo, París ha sido y es hoy sede de exposiciones internacionales de gran importancia.

Surcada por el Sena, su belleza es algo que impacta a quien la visita por primera vez por su glamour y elegancia incomparables.

La denominada “avenida más hermosa del mundo” es la de los Campos Elíseos, una de las principales arterias comerciales de París, lugar que en sus orígenes fuera un bello jardín que se convirtió en esta espectacular avenida que conecta el Arco del Triunfo con la famosa Plaza de la Concordia. Muy cerca de allí se encuentra la Avenida Montaigne donde pueden hallarse las marcas más lujosas del mundo.

Recorrerla es un placer inigualable en cualquier época del año ya sea de día o de noche, siendo esta última muy divertida y concentrándose en las plazas Pigalle y Blance como también en los Campos Eliseos, Saint German des Prés y en Montparnasse.

En el Barrio Latino se destacan las discotecas, pubs y bares que se encuentran en torno del Panteón y de la Sorbona y para quienes aman la música clásica la Ópera de París seguro los fascinará con su belleza y elegancia tan especial.

Capital de Francia, París sinónimo de arte, cultura, historia, luces y el amor.

¿Por qué es París la capital de Francia?

París es la capital de Francia por razones históricas, estratégicas y culturales. Su importancia se remonta a la época de los galos cuando era una pequeña aldea llamada Lutecia, asentada en la Île de la Cité, una ubicación estratégica en el río Sena que facilitaba el comercio y la defensa. Con la llegada de los romanos en el siglo I a.C., Lutecia se convirtió en un centro urbano relevante y con el tiempo adoptó el nombre de París, derivado de la tribu celta de los parisii.

Durante la Edad Media, París ganó aún más importancia como centro político, económico y religioso. En el siglo XII, se convirtió en un núcleo intelectual y cultural con la creación de la Universidad de París, una de las más prestigiosas de Europa. Los reyes Capetos establecieron su residencia en París, consolidando su papel como sede del poder real.

Además, su ubicación central en el país la hacía un lugar ideal para el control administrativo y militar. Con el tiempo, se desarrolló como el corazón económico, político y cultural de Francia. Hoy, París sigue siendo la capital debido a su influencia histórica, su desarrollo como metrópoli global y su símbolo de la identidad y cultura francesas.

¿Qué ver en la capital de Francia?

París, la capital de Francia, es una ciudad icónica que combina historia, arte y modernidad, ofreciendo una experiencia inolvidable.

Uno de los lugares más emblemáticos es la Torre Eiffel, símbolo de la ciudad, donde puedes subir para disfrutar de vistas panorámicas. Cerca, el Campo de Marte es ideal para pasear y relajarse. A poca distancia, el Museo del Louvre alberga obras maestras como la Mona Lisa y la Venus de Milo, convirtiéndose en una visita imprescindible para los amantes del arte.

Otro punto destacado es la Catedral de Notre-Dame, una joya gótica situada en la Isla de la Cité. Aunque aún está en proceso de restauración, su impresionante fachada sigue siendo un atractivo. Muy cerca, el Barrio Latino ofrece calles pintorescas, cafeterías históricas y librerías como la famosa Shakespeare and Company.

En el Sacro-Corazón y el barrio de Montmartre, descubrirás una atmósfera bohemia llena de artistas callejeros y vistas espectaculares desde la colina. Además, los Campos Elíseos, con sus tiendas de lujo y cafés, conducen directamente al majestuoso Arco del Triunfo, un homenaje a los héroes franceses.

París también destaca por sus espacios verdes, como el Jardín de las Tullerías y el Jardín de Luxemburgo, perfectos para disfrutar de un descanso. Para los fanáticos de la modernidad, el distrito de La Défense y su arquitectura contemporánea ofrecen una faceta distinta de la ciudad.

No puedes irte sin un paseo por el río Sena, ya sea a pie o en un crucero, que te permitirá apreciar la belleza de sus puentes y monumentos iluminados al anochecer. París es un lugar que cautiva con su elegancia y diversidad, ofreciendo algo especial para cada visitante.

por Elisa

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