Quienes visitan Francia no pueden dejar de recorrer sus hermosas regiones, colmadas de bellos paisajes que se entremezclan con antiguos castillos y abadías, rodeados de montañas, bosques y lagos, creando un espectáculo único de belleza y elegancia.
En el corazón mismo del sudoeste de Francia, se encuentra Midi- Pyrénées, formando la mayor región de ese país.
Con paisajes naturales diversos que recorren desde los Pirineos hasta llegar al hermoso Valle de Dordoña y desde Gascuña hasta los magníficos desfiladeros del Tarn, la riqueza de un patrimonio cultural e histórico deslumbra a quienes la recorren.
La cadena de los Pirineos con gran cantidad de yacimientos prehistóricos, los hermosos senderos montañosos, el arte y la cultura románica, los caminos de Santiago de Compostela, el bello Canal del Mediodia, fiestas, gastronomía, castillos, mercados y leyendas se congregan para hacer una estadía maravillosa a los viajeros que recorren la región.
Así, puede visitarse Saint-Bertrand de Comminges con su hermosa Catedral, hacer un paseo por el Canal del Mediodia, recorrer la ciudad rosa Toulouse que tiene modernidad y un extenso patrimonio histórico.
Los Altos Pirineos que invitan a conocer sus cumbres nevadas, Ariège que nos muestra su naturaleza protegida, Aveyron con las gargantas de Tarn y la meseta volcánica de Aubrac son todos sitios inolvidables y que hay que visitar.
Con gran cantidad de castillo nos deleitaremos en Gers, que nos regala sus fiestas tradicionales y sus pintorescos mercados. También es visita obligada el famoso pueblo de Rocamadour con sus pinturas rupestres y su pueblo colgado Saint-Cirq-Lapopie.
En tanto que en Tarn hallaremos diversidad de bellos paisajes y una arquitectura espléndida, o descubrir el magnífico pueblo de Bruniquel y la Abadía de Moissac un espectáculo inolvidable.
Toda esta región es de una belleza indescriptible y es necesario tomarse de unos días para recorrerla y poder disfrutar de todo lo que tiene para ofrecer al turista ávido de bellos paisajes, cultura, historia y gastronomía sorprendentes.