Muy cerca de Chantilly, la ciudad medieval de Senlis nos muestra una villa que fuera fundada por la tribu de los “Sulbanectes” y posteriormente ocupada por los romanos quienes le pusieron el nombre de Augusto Magnus. En la actualidad se conservan restos de las murallas que los romanos construyeron para defender la ciudad del ataque de otras tribus autóctonas del lugar.
Sin embargo, la mayor parte de los restos de la antigua ciudad medieval que existían en el lugar fueron reemplazadas por construcciones más modernas y recientes, hecho que le da al lugar una arquitectura muy especial una mezcla de dos épocas diametralmente opuestas.
Senlis se convirtió en una ciudad de importancia cuando Hugo Capeto fue elegido en el siglo X rey de esta villa, ya que de allí en adelante varios reyes de Francia visitaban el lugar.
En su condición de residencia real la villa ganó innumerables monumentos como por ejemplo la Catedral de Notre Dame, la abadía de San Vicente, que fuera mandada a construir, en el año 1066 por la reina Ana de Kiev y la Iglesia de Saint Frambourg construida en época de la reina Adelaida.
De la bella Catedral de Notre Dame se destaca la magnífica aguja de su torre perteneciente al siglo XIII, además, de su pórtico de la fachada oeste esculpido representando la ascensión de la Virgen.
Recorriendo Senlis a través de sus calles empedradas podremos admirar numerosas y elegantes mansiones, algunas construidas por particulares y otras por diferentes órdenes religiosas que fueron estableciendose en la ciudad entre los siglos XVII y XVIII, sitios tan bonitos que han servido de escenario para varias películas.
Senlis ofrece un bello paseo a través de los siglos y todos los años realiza diferentes eventos como el Salón de los anticuarios, de la tarjeta postal, de la naturaleza y de los artistas independientes.
También, puede visitarse el Museo de Arte, un antiguo palacio episcopal donde se encuentran los restos de una antigua morada galo-romana, así como esculturas y obras de Tomas Couture y de Séraphine de Senlis. En el Museo del Vermandois puede obtenerse una historia completa de la villa y en el Museo de la Montería existen pinturas, armas, trajes y objetos referidos a la caza de montería.
Un sitio encantador que cautiva por su aire de nobleza, cultura e historia imperdible para quienes gustan de conocer el pasado a través de sus ciudades.
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