Francia maravilla a sus visitantes por sus incontables bellezas, entre ellas, sus hermosos castillos que podemos ver en infinidad de lugares.
Sin embargo, pocos son los sitios donde podremos encontrar en un mismo poblado tres castillos, además de otras bellezas arquitectónicas medievales.
La ciudad de Ribeauville perteneciente a la región de Alsacia, que forma parte de la conocida y famosa Ruta de los Vinos de Alsacia, y está a sólo 75 kilómetros de Estrasburgo.
En el pasado era una ciudad fortificada y sus viejas murallas rodean aún hoy parte del poblado.
Su encantadora arquitectura cuenta con diversas construcciones de la era medieval.
Así, hallaremos casas antiguas y las magníficas iglesias de San Gregorio y de San Agustín.
Sin embargo, lo que ha hecho tan famosa esta ciudad son sus tres castillos el de Ulrichsburg, el Castillo de Girsberg y el de Hohrappolstein, todos ellos levantados por los señores de Rappoltstein.
El castillo de Ulrichsburg fue construido en el siglo XI, y era utilizado para proteger el acceso a la ruta que unía la llanura con el valle alsaciano, el lugar fue restaurado parcialmente pero lamentablemente mucho se ha perdido a través del tiempo.
Ya el castillo de Girsberg pertenece al siglo XIII y es sorprendente ver como ha sido tallado en la misma roca, dando la impresión de estar literalmente “suspendido”, la construcción se encuentra en ruinas pero vale la pena conocer el lugar ya que el pasisaje desde esa altura permite ver la hermosa llanura alsaciana.
Por útlimo, el castillo Hohrappolstein, es el que tiene mayor antigüedad y se ha descubierto que en el año 1084 ya existía. En la actualidad es el único de los tres que se encuentra en procesos de restauración.
Vale la pena hacerse un viaje hasta este bello lugar y conocer así un poco de la extensa historia de la zona y de los pequeños poblados como éste que aún siguen encantando a todos sus visitantes.