La ciudad de Mulhouse al sur de Alsacia, tuvo en la antigüedad la condición de ser una Ciudad Imperial.
Al llegar el siglo XIX Mulhouse era una de las ciudades industriales con mayor riqueza en el país y hoy, tiene una industria que crece día a día con nuevos sectores innovadores.
Pero, en esta ciudad netamente industrial se esconde un tesoro de cultura inigualable, formado por diversos sitios que vale la pena recorrer y disfrutar.
Comencemos por el centro histórico de la ciudad donde hallaremos el “Place de la Réunion” medieval y el “Nouveau Quartier”, un grupo de edificios que fueron construidos en el siglo XIX yque dan muestra de una arquitectura transformadora.
Mulhouse alberga también una gran cantidad de bellos museos, algunos únicos en el mundo como el caso del Museo Nacional del Automóvil.
El Museo Nacional del Ferrocarril con una colección magnifica e inigualable, el Museo del Tejido donde podremos apreciar como eran en el pasado las prendas y atuendos de estos lugares. También está el Museo Electropolis EDF exclusivamente dedicado a la electricidad.
Entre museo y museo podemos hacer una parada para disfrutar de alguno de los muchos parques de la ciudad o visitar el jardín zoológico o el botánico, con especies de planta maravillosas.
Como esta es la ciudad de los museos en las afueras de ella también encontraremos algunos para visitar, como el Museo del papel pintado, en Rixheim o el Ecomusée en Ungersheim, un museo al aire libre y el Parque Wesserling.
Mulhouse también tiene algunas celebraciones típicas que realizan anualmente como el Carnaval Internacional que tiene lugar enel mes de febrero o el Festival del Automóvil que se celebra en el mes de julio, imperdible por las joyas automovilísticas que allí se exponen.
Y llegando la época de la Navidad se realiza un típico mercado natalino, con villancicos y decoraciones acordes a esa época.
Mulhouse posee un patrimonio importante que ensambla en un marco natural maravilloso la cultura, los deportes y el ocio.
Fuente: Foto France Voyage