Visitar iglesias, monumentos y palacios es algo sensacional, pues mucho más es poder visitar un castillo.
En Francia podemos disfrutar de visitar no uno sino varios castillos y sentirnos transportados a otra época y vivir por algunos instantes el Renacimiento.
Entre las ciudades de Nantes, Argers y Tours, en el curso del río Loira, plena campiña francesa, un gran número de castillos aparecen ante nuestros ojos, para maravillarnos con su belleza y elegancia.
Muchos de ellos fueron la residencia de nobles y en otros llegaron a habitar reyes, la mayoría son de los siglos XV y XVI y son parte integrante de una extensa zona de unos 280 kilómetros de río que ha sido declarada como Patrimonio de la Humanidad.
El circuito para conocer estas bellezas de la antigüedad puede ser hecho de varias maneras, una de ellas es en bicicleta, ya que el terreno permite realizar un tranquilo paseo disfrutando de paisajes de ensueño.
Además, entre Tours y Angers se encuentra habilitado un circuito de 120 kilómetros que va junto al río y nos lleva hasta los castillos.
Otra forma de realizar el recorrido y poder apreciar toda esta bonita región, es alquilando una embarcación, una de las ventajas es el poder hacer una o varias paradas durante el trayecto.
Cerca de cien castillos es posible visitar a través de todo el valle, pudiéndose hacer el recorrido de forma autónoma o contratar, las visitas guiadas que son muy entretenidas ya que actores de teatro narran leyendas del lugar y de los castillos.
Los meses de julio y agosto son los mejores para hacer este bonito viaje. Esta es la época en que se organizan en los castillos como el de Chambord, Blois, Chenonceau o Amboise entretenidos espectáculos y representaciones nocturnas de luz y sonido.
También existe la posibilidad de alojarse en algún castillo ya que muchos de ellos se encuentran acondicionados para brindar este servicio de hotelería a los viajeros.
Entre los castillos más bonitos para visitar se encuentran el de Angers, en esta ciudad existe una muralla que posee diecisiete torreones medievales y su Castillo Saumur fue levantado en el siglo XIV, tanto este edificio como los bosques que lo rodean fueron los inspiradores del cuento de La Bella Durmiente.
El Castillo de Villandry es otro tesoro que hay que ver y sobre todo los hermosos y cuidados jardines que lo circundan.
Uno de los mejores de todo el Valle es el de Chenonceau, además, según cuenta la historia fue aquí que se disputaron la preferencia del Rey Enrique II, Catalina de Médicis y Diana Poitiers.
Un viaje maravilloso, unas vistas espectaculares y la sensación de haber sido transportados en el tiempo y ser un noble o un rey viviendo las aventuras de esa época de los caballeros y las bellas damas.
Si algo que fascina a quienes viajan a Francia son sus castillos. Bellos y llenos de misterio, nos cuentan historias de un pasado, que a pesar de estar lejano a través de ellos podemos recrear esas épocas llenas de aventuras y también romances.
Desde Orleáns hasta Nantes y siguiendo el curso del río Loira podremos ver los más bellos castillos que existen en Francia. Los hay más pequeños y también elegantes y suntuosos.
En la actualidad muchos de ellos son hoteles de lujo y otros se encuentran abiertos para que el público pueda visitarlos y admirarlos por dentro y por fuera.
Veamos algunos de los que pueden ser visitados:
- El Castillo d’Azay-le-Rideau: Una construcción que data del siglo XVI, fue de los primeros castillos en Francia edificados en estilo renacentista. Se encuentra en una isla del río Indre y como salido de un cuento podremos admirar sus torres, su foso y un hermoso paisaje que lo rodea.
- El Castillo de Amboise: Este castillo fue transformado en palacio real por el rey Carlos VII, que a mediados del siglo XV lo tomara para sí. Posteriormente Francisco I vivió en él e invitó a Leonardo da Vinci a pasar una temporada. El artista vivió en el castillo durante cuatro años hasta su muerte.
- El Castillo de Blois: Un extraordinario y bello castillo construido en el siglo XIII, fue residencia del Rey Luis XII y donde Juana de Arco recibió la bendición del arzobispo de Reims en la jornada anterior a la batalla de Orleáns.
- El Castillo de Chenonceau: Dueño de una gran belleza es uno de los más grandes castillos de Loira, construido por thomas Bohier entre los años 1515 y 1521 algunas áreas se asoman al río Cher. En él vivieron varios reyes inclusive Catalina de Médici.
- El Castillo de Chambord: El más grande los castillos que existen en Loira, llamado como el Versalles del siglo XVI, construido en el año 1519 por el rey FranciscoI. Rodeado de bosques en un entorno maravilloso podremos visitar algunas de sus 440 habitaciones.
- El Castillo de Valencia: Hermoso castillo de arquitectura renacentista, Napoleón lo compró con la idea de recibir a sus visitantes iluestres. Es una verdadera obra de arte.
- El Castillo d’Ussé: Bello castillo que se encuentra en el bosque de Chinon fue la inspiración del escritor Charles Perrault para crear el famoso cuenta de la Bella Durmiente.
- El Castillo de Villandry: Construido en 1536, fue adquirido por Napoleón para obsequirselo a su hermano. Su maravilloso jardín impresiona por su perfección y colorido. Fue adquirido en 1906 por Joaquim Carvalho quien junto a su esposa Ann se encargaron de convertirlo en uno de los mejores castillos del mundo.
Recorrer estos hermosos monumentos es un viaje inolvidable que quedará enel recuerdo por siempre como un momento muy especial.