Francia tiene un clima característico del conocido en toda Europa continental, esto en la mayoría de su territorio, aunque en cada una de las regiones tiene ciertas particularidades como por ejemplo en el norte es preponderantemente templado en el norte, mientras que en las zonas nororientales se encuentran también temperaturas que tiene que ver con el clima típico de Europa, con veranos muy cálidos, pero por su parte los inviernos son muy fríos.
En toda Francia tienen niveles muy altos de precipitación a lo largo del año, teniendo una muy alta posibilidad de que estas lluvias se conviertan en nevadas durante el invierno, siendo fundamental aclarar que esto es en la zona continental y con seguridad en la zona montañosa, algo que no sucede ni por casualidad en la zona del Mediterráneo.
La Ribera Francesa tiene un clima maravilloso, un digno ejemplar de la benevolencia de las costas mediterráneas, teniendo inviernos frescos y veranos cálidos, haciendo que este factor genere que esta región sea muy apetecida sobre todo en las épocas más cálidas del año por miles de turistas.
Por su parte en la región atlántica el clima es más apacible, teniendo muchas lluvias pero bien distribuidas a lo largo del año, pero teniendo siempre una importante factor común siendo un clima casi portuario, a veces un poco húmedo, pero agradable.
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