Si hay algo que en la bella ciudad de París no faltan son museos, existen más de cien. Algunos de ellos se encuentran siempre incluidos en los itinerarios turísticos, en tanto que otros no son tan conocidos pero pueden ser de interés y cubrir las expectativas de un determinado tipo de público.
Famosos museos con El Louvre o el Musée d’Orsay, son visitas obligadas cuando se viaja a París, pero por ejemplo los amantes de la historia y la tecnología verán colmadas sus expectativas recorriendo el Musée des Arts et Métiers, quienes son aficionados al buceo y todo lo relacionado con el mar hallarán muy interesante el Museo de la Marina en el Palais de Chaillot, y quienes gustan de todo lo referente a la guerra y la historia militar no pueden perderse el Musée de l’Armée.
Sin embargo, muchas personas se interesan por el arte en todas sus expresiones, esculturas, pinturas y obras de artistas famosos, para ellos es esencial visitar el Museo de l’Orangerie, donde se encuentran los murales que pintara Monet llamados “Les Nymphéas”.
Una obra de arte impactante que fuera donada al Estado Francés como una forma de celebración por la culminación de la Primera Guerra Mundial.
Los murales son ocho en total y tienen dos metros de altura por cien de longitud y para poder exponerlos fue necesario realizar algunas adaptaciones en el edificio del museo, que fueron realizadas por Camille Lefèvre.
La exposición de los murales de Monet se inauguró en 1927, cinco meses después de la muerte del artista. Ya para 1950 se añadieron más de cien obras de arte nuevas en el museo, incluyéndose obras de artistas de la talla de Picasso y Matisse entre otros famosos.
El Museo de l’Orangerie, obra que iniciara el arquitecto Firmin Bourgeois y que concluyera años después Ludovico Visconti en 1852, era en sus comienzos un invernadero. Pueden verse hoy sus paredes totalmente hechas de vidrio que le permiten recibir todo el sol que viene del sur.
Su construcción es de estilo clásico y a su lado podemos visitar una edificación idéntica que funciona hoy como sala de exposición de arte.
A fines de siglo pasado y durante unas obras de refacción del museo un descubrimiento arqueológico tuvo lugar aquí, encontrándose las ruinas de una antigua muralla que en el pasado rodeara la ciudad de París y que fue mandada a construir por Luis XIII, llamada “Les Fossés Jaunes” haciendo alusión al color amarillo de los bloques de piedra con los que fue construida.
Este bello Museo de l’Orangerie puede ser visitado a diario y su particularidad son las visitas guiadas en diferentes idiomas y también adaptadas para personas con discapacidades. Un paseo único que resultará inolvidable para quienes aman el arte.