Francia se caracteriza por sus bellos pueblos, pintorescos y llenos de atractivos turísticos, culturales e históricos.
La Roque-Gageac es una bonita localidad francesa que se encuentra en la región de Aquitania, perteneciente al departamento de Dordoña, siendo su principal característica el hecho de encontrarse “colgado” al pie de un acantilado y a orillas del río Dordoña.
Antiguo y con algo de misterio, hace unos años ingresó en la lista de los llamados Plus Beaux Villages de France, transformándose en un sitio indiscutible de gran atracción turística. Encuadrado por bonitas casas solariegas y coronado de ruinas y acantilados este bello pueblo se refleja en las aguas del Dordoña.
De clima cálido permite que la naturaleza embellezca de flores y arbustos todos los sitios de este encantador pueblo. Así con este microclima se hace posible disfrutar de plantas mediterráneas y tropicales que crecen a lo largo de los callejones, pueden verse palmeras, bananos, bambúes y adelfas.
Este lugar ha estado habitado desde épocas remotas, en el medioevo contaba con unas 1500 personas y el río Dordoña proveía la vida de pescadores. De este período ha quedado una bonita iglesia, un poco más alejada y flanqueada por una gran torre redonda se encuentra la casa solariega de la familia Tarde, amiga de Galilea.
El río Dordoña representa un referente importante en lo que a trabajo para sus pobladores se refiere, ya que el transporte por barco tiene un importante papel para el tráfico comercial de la población.
Un viaje navegando el Dordoña nos permitirá ver el castillo de la Malartrie, el de Marqueyssac, el de Lacoste y el de Castelnaud y hacer una visita a las ruinas del fuerte troglodita, disfrutando de un bello jardín natural.
También se puede hacer un largo paseo por sus tranquilas calles y recorrer los pintorescos rincones para disfrutar de algún platillo de la gastronomía típica de la región.
Un bello lugar para conocer y pasar un fin de semana diferente en un sitio encantador como salido de una postal.
Foto: Fuente Wikipedia